Me puse a leer entradas de un blog del año pasado y sorpresa que me llevé al encontrar cosas que había olvidado. Cosas relacionadas de alguna manera a lo que me ha estado pasando los últimos días. Justo cuando empezaba a convencerme de las maravillas del espíritu humano así, de buenas a primeras, algo me aleja y dejo ese mundo a un lado. Entonces sucede lo que sucede, alguna fuerza de no se qué tipo entra y me pone todo feliz y eso... Justo un año después de la primera experiencia. Sí, el universo manda señales todo el tiempo; algunos no las ven, otros simplemente olvidamos que están allí.
Y así, empiezo a recuperar toda esa alegría por vivir y ese miedo por cumplir tareas importantes... Aquella persona a la que yo llamaría mi guía me dijo que no dijera más de lo que yo sienta necesario y le hago caso. Después de todo recuerdo el sentimiento que me impulsó a confiar: Formar parte de algo grande, sin cuestionarme la legitimidad de las teorías... Una hermosa fantasía colectiva.
Hubo gente que me ayudó, sin querer, a recordar y les estoy agradecido. Pero hay un consejo que no podré seguir todo el tiempo: No asustarme. Tal vez no me asuste lo que puede pasarme o pasar a mi al rededor, pero no es lo único a lo que me he de atener; oh no... Hay algo aún más grande que me asusta, pero es más que nada por la responsabilidad que implica. Y parte de esa responsabilidad se ha manifestado ya un par de veces...
Sentía que algo me hacía falta y es hablar con esa guía; necesito consejo. Cómo saber que estoy cerca de aquella persona? Porque a pesar de que jamás la habías visto sentiste unas ganas enormes de abrazarle? Porque tenías ganas de llorar y reír al mismo tiempo aún si sólo habían cruzado un par de palabras? Cómo quitarme ese sentimiento de culpa por haberle dejado ir sin hablar al respecto? Ya se qué me dirá: "No era el momento y aún tienes algo de tiempo"... Bueno... Aunque me habría gustado empezar ya para ver qué se sentía formar parte activa de lo que ocurre; ojalá pueda decírselo en esta vida.
Me parece sorprendente la seriedad con que me tomo este asunto; hace un par de años me habrían parecido patrañas, pero no... Por alguna razón ya no lo veo así. Tonto de mí por haber olvidado que tenía algo en qué creer. Lo que sí no olvidé nunca es en las capacidades que tenemos los seres humanos y lo grandes que podemos ser y no nos damos cuenta.
Ahora sí puedo decir sin ningún miedo que algo bueno se acerca y nos va a ir bien...