—Keep writing —she said.
Hace unos días le dije que estaba muy frustrado porque cada vez que me sentaba a escribir no salía nada. Hoy me decidí a escribir cualquier cosa y cuando bajé la mirada para ver la fecha... Es 11 de Agosto. Once. Es un nuevo versario.
A veces quisiera tomar cierto pajarito, cierta ave de la mañana, entre mis manos y acariciarla durante horas. Reconfortarla, susurrarle las palabras mágicas que le devolverán la fuerza para volar. A veces quisiera calentar sus alitas entre mis dedos y limpiar las lágrimas que no le dejan ver el cielo. Pero no puedo.
A veces quisiera cantarle canciones sobre campos verdes y nubes amarillas. Iluminar su mirada y alegrar sus oídos con los colores y el sonido de un huapango. Lo intento, pajarito. De verdad lo intento. Y es que atravesar un océano con buenas intenciones requiere mucho más que el sólo deseo de hacerlo. Requiere Voluntad y Fé. Las dos fuerzas motoras que se han convertido en el combustible que nos ayuda a incendiar el cielo cada vez que cruzamos palabras. Todos los días son días de nubes amarillas cuando recibo noticias tuyas.
Don't be mad at me.
—Keep smiling —she said.
—I will —I answered.