De la mano de los creadores del genial Chrono Trigger llega al 360 un juego no tan genial como Chrono Trigger. Bueno, es que los niveles de fantasía épica alcanzados en el primero no son alcanzados en el juego que da título a esta entrada; de todas formas es un juego excelente.
Hace dos días terminé Blue Dragon y si bien no está a la par de juegos contemporaneos y del mismo género, no deja de ser buena competencia dentro de los gustos de los gamers de la vieja escuela. Creo que si hubiera salido 15 años atrás habría sido un hitazo. Y es que el sistema de juego ha envejecido poco en este título. No hay que planear elaborados combos para hacer más daño ni crear complicadas combinaciones de armas para conseguir el mejor crítico; se limita a lo básico. Algo que yo, personalmente, agradezco.
El punto más flojo del juego es la historia y hasta el segundo disco los personajes, genéricos a un punto casi vomitivo. Sin embargo hubo algo que me empujó a seguir jugando y ver qué pasaba. Los personajes no dejaron de ser genéricos, pero aprendes sobre ellos y te encariñas (no como si fuera un FF, pero lo llegas a hacer). Pasado el primer tercio del segundo disco ya no hay marcha atrás, el juego ha agarrado vuelo y comienza a asentarse; lo malo es que es sólo hasta el final donde todo toma forma y se estabiliza hasta llegar a las secuencias finales.
En estos momentos yo pensaría que es un juego decente, tirándole a bueno. Pero satisface.
Al principio parece haber una dificultad engañosa y los logros sólo confirman la teoría con cosas que parecen tan ridículas como imposibles, como amasar 1,000,000 de piezas de oro cuando en el tercer disco difícilmente logré 250,000. Sin embargo se vuelven estúpidamente alcanzables con un poco de astucia y una buena dosis de paciencia.
El final es simple, bastante diría yo, pero cumple. Incluso introducen una secuencia de unos 10 segundos que nos da la idea de que la historia no ha acabado.
Y no, no lo hace. La historia continúa un año después en una nueva entrega del juego para el NDS. Y los que no tenemos ni queremos esa cháchara nos tendremos que aguantar y ver si se les ocurre pasarlo a otras consolas.
Hace dos días terminé Blue Dragon y si bien no está a la par de juegos contemporaneos y del mismo género, no deja de ser buena competencia dentro de los gustos de los gamers de la vieja escuela. Creo que si hubiera salido 15 años atrás habría sido un hitazo. Y es que el sistema de juego ha envejecido poco en este título. No hay que planear elaborados combos para hacer más daño ni crear complicadas combinaciones de armas para conseguir el mejor crítico; se limita a lo básico. Algo que yo, personalmente, agradezco.
El punto más flojo del juego es la historia y hasta el segundo disco los personajes, genéricos a un punto casi vomitivo. Sin embargo hubo algo que me empujó a seguir jugando y ver qué pasaba. Los personajes no dejaron de ser genéricos, pero aprendes sobre ellos y te encariñas (no como si fuera un FF, pero lo llegas a hacer). Pasado el primer tercio del segundo disco ya no hay marcha atrás, el juego ha agarrado vuelo y comienza a asentarse; lo malo es que es sólo hasta el final donde todo toma forma y se estabiliza hasta llegar a las secuencias finales.
En estos momentos yo pensaría que es un juego decente, tirándole a bueno. Pero satisface.
Al principio parece haber una dificultad engañosa y los logros sólo confirman la teoría con cosas que parecen tan ridículas como imposibles, como amasar 1,000,000 de piezas de oro cuando en el tercer disco difícilmente logré 250,000. Sin embargo se vuelven estúpidamente alcanzables con un poco de astucia y una buena dosis de paciencia.
El final es simple, bastante diría yo, pero cumple. Incluso introducen una secuencia de unos 10 segundos que nos da la idea de que la historia no ha acabado.
Y no, no lo hace. La historia continúa un año después en una nueva entrega del juego para el NDS. Y los que no tenemos ni queremos esa cháchara nos tendremos que aguantar y ver si se les ocurre pasarlo a otras consolas.