jueves, junio 30, 2022

Cuento corto

No te esperaba.
Tocaste a mi puerta y, titubeante, la abrí.
Tres palabras fueron suficientes para que te permitiera entrar.
Cuando volví a casa habías cambiado los muebles y tu cepillo de dientes estaba junto al mío.

Dejé tu vaso favorito junto a la estufa. 

miércoles, junio 29, 2022

Instigadora


Me gusta que cierras los ojos cuando sonríes
y me obligas a callar cada halago furtivo.
Encuentro exquisitas tus peticiones sutiles
que alientan caprichosas mi instinto primitivo.

Vienes  cada mañana llena de mil historias
que aguardan impacientes atravesar los mares
y se amontonan unas tras otras bajo el balcón;
tomando la forma de visiones estelares.

Como luces del norte tus palabras me alcanzan
y me despiertan malhumoradas y furiosas.
¿Qué más quieres de mí, Avecita delicada?
Si acato obediente tus órdenes quisquillosas.

Me gusta tu mirada cuando exiges silencio
y victoriosa te alzas como un ave de fuego.
Provocando el odio del dragón adormecido;
dispuesto y ansioso por jugar a este juego.

martes, junio 28, 2022

Ave hechicera


Vi tu sombra a contraluz
como siempre danzando.
Con mirada salvaje
me acechabas celosa.

Era tu rabia un ritual
en el que cautivado
y por propia voluntad
moría ante la diosa.

Espèce de bâtard
gritabas con disgusto,
o asco, da lo mismo.
Y brillabas hermosa.

Porque es lo que tú eres,
la insensible hechicera.
Pero eres igualmente
mi avecita amorosa.

Cotidiano



El amor es una de las cosas más fáciles de idealizar; inventamos metáforas, hacemos planes y consideramos que la persona a quien amamos es el único ser en el mundo que no tiene defectos. El ejemplo más claro son los poemas. Pero un día llegamos a casa, abrimos la puerta y preguntamos desde la sala qué es lo que vamos a cenar. Entramos a la habitación y sin siquiera mirarnos a los ojos volvemos a salir, con un gesto de molestia, porque afuera llovía y estamos mojándolo todo.

Vamos los dos a la cocina, abrimos el refrigerador y tropezamos. El tropiezo se convierte en un abrazo. El abrazo se convierte en risas y las risas en un largo beso.

Terminamos de cocinar la cena.

Llega el momento en el que entendemos que el amor no sólo se encuentra en la grandilocuencia de una metáfora, sino que también está oculto en los pequeños detalles. En las risas en la cocina, las miradas cómplices en la calle, al cuidarse el uno al otro cuando duermen o simplemente al decirle "cuídate mucho".

Nos damos cuenta de que la persona que amamos sí tiene defectos, pero para nosotros siempre será perfecta.

sábado, junio 25, 2022

Au diable



Encontré una nota junto al espejo
escrita con antojo y apetito.
En ella me aguardaban tus consejos
para agradar a tus ansias de delito.

Perdí el aliento y odié mis costumbres
de animal cautivo y domesticado.
Todo se volvió caos e incertidumbre
pues al fin ante ti sería juzgado.

Temeroso transgredí las barreras
que ante la celeste dríada levanté.
"Al diablo" alzó la voz nuestra hechicera
y sin reparo su desafío acepté.

Desperté emocionado a la Gorgona
que me miró con hambre y con deseo.
No era esa dríada tímida y burlona
sino la dueña de este su Perseo.

miércoles, junio 22, 2022

Cada noche te encuentro

 


Mañana celosa me arrancas al fin
de la visita a aquel Mediterráneo.
De tardes heladas y cielos carmín.
De un sueño no contado y subterráneo.

Des-in-te-re-sa-da-men-te me suelto
Pues se que vuelvo, puntual, a ese rincón.
Tras sus cortinas. Oculto. Envuelto.
En la blanca ciudad de su corazón.

Mañana celosa sácame de aquí;
uno de estos días no podré escapar.
Tomaré su mano y la aferraré a mí
para siempre soñar, soñar y soñar.

Des-a-li-ña-da viene ella a mi encuentro
volando entre nubes como ave rapaz.
Acechan sus augurios entre el viento.
Me rindo a la depredadora voraz.

jueves, junio 16, 2022

Ícaro


Quiero ser sincero contigo,
Dejarte las cosas bien claras.
Tengo miedo.
Tu partida es el peor castigo
Y es peor si me abandonaras.

Quiero guardarte en un bolsillo,
Apresarte en este frasquito
Y cerrarlo
Atraparte. Así de sencillo.
Mírame. Y baila conmigo.

Pero esas nubes amarillas
No se cansarán de buscarte.
Me miran.
Sabrán que tengo a la avecilla
Y me pedirán liberarte.

Pues volemos juntos entonces.
Ala con ala. Voy a por ti.
Tengo miedo.
¡Ícaro! Me gritan las voces.
Me suplican. ¿He de desistir?