martes, abril 16, 2013

To be lost in a fairyland.

¡Illya! Mi nombre es ¡Illya!. Ahora lo se, ¿porqué repetirlo? Desde ayer no haces nada más que seguirme y cuestionar mis acciones. Ni siquiera se cómo llegué aquí. Voltea. ¿Un bosque? Eso es un bosque, ¿qué tiene de especial?. Humano. Ni siquiera se lo que eres. ¡Illya!. Deja de repetir eso, quiero irme.

¡No!. Tu tamaño. A veces siento lástima por ti, ¿Acaso no te asustan los animales más grandes?. No. ¿Nunca te sientes insegura?. Nunca. ¿Nunca te has sentido sola?. Illya tiene amigos, amigos que son como ella; ahora estás tú, que eres diferente. Yo no soy tu amigo, sólo quiero irme. ¿Illya?. ¿Qué? ¿Ahora qué? ¿Lloras?... Con eso no solucionas nada. Aunque tus lágrimas... Brillan y con luz propia. Eres rara. Mira, siéntate en mi mano, ¿ves? No soy tan malo, es sólo que no se cómo regresaré a casa. Hace unos minutos estábamos en mi habitación y ahora estamos en este bosque en medio de “no-se-dónde”. ¿Qué es este lugar? Illya vive aquí, con sus amigos. Yo soy Illya. Eso ya lo se.

¿Comes? ¿Qué comes? Kin, a Illya le gustan los kin. Eso que tienes ahí es una fruta, ¿Te gusta la fruta?. ¿Fruta? A Illya le gusta la fruta. Al fin, una piedra. ¿Cuánto habré caminado? Es dura, pero cómoda. Al menos tú vuelas o viajas en mis hombros. Yo, por el contrario, he caminado un buen rato sin un solo rastro que me indique que el bosque terminará. Me siento tan solo.

¿Qué es estar sólo?. ¿Estar solo? Cuando estas con tus amigos, ¿cómo te sientes?. Illya es feliz, yo soy feliz. ¿Y si no tuvieras a tus amigos?. Illya se sentiría... ¿sola?. ¿Estar solo es no tener amigos?. Algo así, ni amigos ni familia, nadie, sólo tú. ¿Tienes familia?. ¿Familia?. Sí, ya sabes, padre, madre, hermanos. ¡Ah! El bosque, el bosque es mi padre. Illya nació de una flor, una flor blanca. ¿Es ella mi madre?. No lo se, supongo que lo es. Y ¿dónde están tus amigos?. En los murmullos. Escucha con atención, ríen. Saben que regresé. Ellos me dijeron que nunca me fuera, pero yo quería conocerte. Porque una vez te vi. Ven, te diré en donde te vi. ¿Me viste?

En este lago podemos ver muchas cosas, Illya te vio aquí. Illya quería saber porqué hay seres como tú, que son como yo, pero son grandes y no vuelan. Lo mismo me he preguntado por mucho tiempo ¿porqué vivimos aquí?. ¿Qué es vivir?. Eso nunca me lo había preguntado, supongo que es existir, estar presentes en todo momento. Disfrutar de lo que nos rodea y, tal vez, sufrir un poco. Antes eras más pequeño. ¿Qué?. Nada.

¿Qué edad tienes?. ¿Edad?. Sí, ¿por cuánto tiempo has vivido?. Illya ha vivido siempre, desde que salió de la flor. ¡Ah!. Entiendo. Illya nunca crecerá como tú. ¿Te refieres a mi tamaño?. Illya siempre ha sido así.

No veo nada en tu lago. ¡No! No puedes ver. No debes ver. Algún día dejarás de moverte, pero Illya no. Yo lo vi. ¿Te refieres a que moriré?. ¿Morir es dejar de moverse? Nunca dejes de moverte. No quiero que lo hagas, quiero que estés conmigo. No puedo. No pertenezco a este lugar y tú no podrías vivir conmigo. Mi mundo te haría sufrir. Ustedes se lastiman, lo veo en el lago. Mis amigos no querían que te conociera, decían que sufriría. Y eso es muy probable. ¿Por qué?. Yo mismo me hago esa pregunta.

¿Porqué hay luz en el lago?. Illya llegó a ti... Desde ahí. Entonces, ¿podré volver si entro ahí? Puedo intentarlo. ¡No! ¡No debes! Dejarás de moverte. Si entras no te volverás a mover. Illya lo vio. ¿Lo viste en el lago? ¿Qué más viste? Dime. Illya no vio más. No quiso hacerlo. A Illya le dijeron que sufriría; estoy sufriendo. De todas formas, quiero intentarlo. No creo que haya otra manera. Entonces Illya no observará. No quiero ver que dejes de moverte. ¡No quiero que mueras!. Descuida, podrás observarme desde el lago. Es frío... No puedo respirar... Me duele.

Él desapareció esa tarde, dejó de moverse. Pero ahora, una nueva flor ha nacido en los lirios del lago. Ha pasado mucho tiempo desde aquella vez. Desde el lago he visto crecer a muchos como él. Creo que esa flor al fin quiere abrirse.

sábado, abril 06, 2013

McKenzie


Hoy te llamas así. 

                              Definitivamente.


Hoy te vi, ¿sabes? Vi tu silueta a contraluz como muchas veces la vi. Vi tu cabello como hace años. Negro.

                             
                                      Vi tu corona.


Me gusta tu nombre. Se que si tengo una hija algún día jamás la llamaría así, por lo tanto puedes quedarte con el nombre.


Mientras te veía entrar al teatro sentí eso que sentí la primera vez que te vi. Al fondo gritaba una guitarra.


                                     No, no gritaba; chillaba.


Estabas acompañada. No era él. Medías menos que antes. No eras tú.


Reconozco que por un segundo consideré la posibilidad de que estuvieras ahí mismo, en el teatro en el que yo estaba. Reconozco que por un segundo esperaba verte ahí. Aún si eso significaba ver en tu mirada la indiferencia que con los años fuiste fabricando.

Pero ¿sabes qué? No me importaría. Tantas veces he respirado tu perfume que ver tus ojos, tu boca y tu corona desvanecida sería un buen cambio.

A veces no basta con escucharte en mi cabeza: "Quiero un disco de At the drive-in". Y después escribir "Did you trip on your shoelace untied?".

Hoy te vi, McKenzie. 

                                                      Gracias, me hiciste feliz por un segundo.


It's in the past... And now we toast.