jueves, marzo 08, 2012

Those consumed by vengeance.

Viene de aquí.
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Pasaron tres meses después de los ataques a Nimbreloth. Finalmente se descubrió que un grupo de elfos que habitaba en la ciudad había sido enviado, por ordenes del regente, a asesinar a Theadron, comandante de las fuerzas armadas de Bragst. Ambas ciudades, Nimbreloth y Bragst, gozaban de una aparente hermandad, nacida siglos atrás durante la Guerra de las Planicies; sin embargo el tiempo había hecho estragos en las relaciones diplomáticas.

Durante cerca de 30 años Bragst había buscado infructuosamente obtener el dominio de las islas de Bömmel. Este grupo de tres islas se encontraban en el lago Aelin-dôr, en la zona más cercana a las tierras de Nimbreloth, y habían sido un punto importante de concentración militar durante la Guerra de las Planicies. Nimbreloth reclamó el dominio de las islas y Bragst no resistió la cesión del derecho, después de todo ambas ciudades eran aliadas de guerra. Pero los siglos pasaron y así también los gobernantes, hasta que finalmente alguien quiso reclamar lo que, por derecho, le pertenecía.

Así, durante cerca de 22 años, los embajadores de Bragst visitaron decenas de veces Nimbreloth; siguieron los jefes de estado, consejeros, mensajeros, hasta que finalmente llegaron soldados y generales. Las palabras dejaron de surtir efecto y Bragst veía frustrado un intento tras otro. Los últimos años Bragst había comenzado a tomar por la fuerza distintas aldeas, con la ayuda de asesinos y cazarecompensas. Theadron se lavaba las manos argumentando que los ataques nada tenían que ver con su gobierno. Nada más lejos de la verdad.

Quienes se veían más afectados por los ataques eran los elfos que vivían en los bosques entre ambas ciudades. Poco a poco los que sobrevivían o habían escapado a la esclavitud se replegaban más y más cerca de Nimbreloth. Estaban cansados de tomar parte en una lucha que no les pertenecía y a la que habían sido arrastrados inevitablemente. Ahora era también su lucha. No por tierra, no por poder, sino por simple supervivencia.

Erdîn, a quien llamaban el Solitario o el Silencioso, era un elfo cuya infancia había transcurrido entre los escombros de un pueblo arrastrado por la violencia de la Guerra de las Planicies. Vivió la reconstrucción de ambas ciudades y ahora había perdido prácticamente a toda su familia en los ataques a las aldeas. Organizó a un grupo de elfos de clase guerrera y se dirigió a Nimbreloth con el propósito de encontrar soluciones. Heldir, el regente de la ciudad, lo convenció de que el culpable directo de las masacres no era otro que Theadron. Ambos se reunieron en la cámara del regente en lo que se conoció después con el nombre del Consejo de los 10 Días. La solución estaba clara: Asesinar a Theadron. Esta tarea no podía ser llevada a cabo por nadie más que por el grupo de elfos a las órdenes de Erdîn.

Los sucesos que se desencadenaron tras el Consejo de los 10 Días no corresponden ya al presente relato. Sin embargo es justo notar que provocaron los ataques a Nimbreloth y los asesinatos sin miramiento en las aldeas élficas a sus alrededores. Bragst no tuvo compasión con nadie. Ancianos, mujeres, niños; muchos fueron asesinados y otros tantos esclavizados.

De este acto de venganza escapó Garnita Lisilmë, nieta de Erdîn.

martes, marzo 06, 2012

Some random stuff

Daaaaaaaah!!!

Últimamente mi cabeza está im-plo-tan-do... Sí, así.

Sin embargo mi cuerpo tiene una extraña (bueno, no tanto) necesidad de hacer todo lo contrario.

Ya sabes...

Violencia...

Pero no hay necesidad y las sillas rotas deberían ser por razones justificadas. Ya de por sí es difícil sentar a las visitas en la casa cuando son más de cuatro... O cinco.

Me acuerdo cuando un nudo se atravesó en mi garganta hace algunos años y así estuve durante meses... Como cuatro. Y parecía zombie. Sólo quería que el dolor terminara para poder llorar, gritar o simplemente sentir algo. Al final el dolor se fue con un mensaje de celular. Así, tecnológicamente frío. No pasó nada, sólo lloré un poco y el nudo se deshizo con tremenda suavidad.

A partir de entonces dejé de tomarme fotos a mí mismo poco a poco... Y empecé a escuchar más música.

De eso me acabo de dar cuenta en este preciso instante.

All I wanna do is dance!

¿Será que ya no me agrado en las fotos? Me desconozco... Es como ver a otra persona sin saber en qué demonios está pensando. Cuando en realidad se qué pensaba durante una fotografía y cuando no lo veo en el tipo retratado me da miedo.

Me da miedo saber que soy yo. A veces me veo tan triste... Cuando no es así.

-If I died one day, would you always remember me?

-Don't say such silly things.

¿Sabes por qué no me da miedo escribir? Porque ya es difícil lastimarme. Hay personas que de repente fallarán y eso puede doler, pero ¡hey! Así es y será siempre. Hay otras que simple y sencillamente tendrán el cinismo de aprovecharse de tus debilidades...

--Let'em pass.

Sin embargo nadie está exento de enloquecer. Cuando el dolor es tanto que se convierte en ira... Bueno.....

Explain me the reason why I'm so much in pain...

Creo que la única persona que podría lastimarme soy yo. Y no entraré en detalles, pero si lo que quiero es revolcarme en mis problemas sería algo muy sencillo.

So silent
No violence
But inside my head
So loud and clear
.
.
.
Just sunshine
And blue sky
That's just how it goes
For living here

A veces no se en dónde termina el valor y empieza la estupidez. Supongo que el día que lo descubra moriré por haber disuelto la línea. Eso si lo consigo y no la hago más grande.

C'mon shuffle don't play with me...

Ejercicio interesante este que estoy haciendo con el shuffle y lo primero que me brinca a la mente con cada canción. Ni siquiera lo planeé así.

Gracias a una total desconocida estoy reencontrándome con un tipo que sueña despierto más de lo que debería y que pierde su tiempo imaginando sin saber cuándo demonios detenerse. Él me cae bien. Lo extrañaba.

Siempre tú tú tú.
Siempre en mi mente.

Bah! Es tan fácil para mí escribir que tampoco se cuándo parar. Y con el shuffle nonstop no terminaría en un buen rato.

Adiós blog. Ya sabes, te veo en una semana, un mes o cuando sea.

Wow... Es la primera vez que escribo cosas así sin mencionar a aquella chica que sabía volar. Aunque ya lo hice, pero no cuenta.