lunes, marzo 14, 2011

Dreaming my dreams

Imposible... Improbable... Increíble... Insensato...

Dieta de sensatez durante tres días y de vuelta a casa... Dieta de alimento porque el refrigerador esta vacío, porque la estufa está fría y el apetito desaparecido. A dieta y agradecido por un viaje que inicié con dificultad, zozobra y expectación, pero que finalmente deseé que no terminara.

You knew my ideas when they were in my head
They were my secret evening plans
Wine then bed then more then again, wine then bad then more then again

- Hola, soy Carlo...

Welcome to reality, what a bitch... Cada vez que viajo (o viajamos, porque no creo que sólo me pase a mí) la realidad se vuelve un poco nebulosa. Depositados en otro entorno somos diferentes porque nos adaptamos de otra manera, nuestros sentidos se agudizan y se entorpecen tantas veces al día que actuamos con total libertad de ser y hacer. Yo vi y sentí tantas cosas que al final la realidad era un hilito de sangre asomando por el horizonte, crepúsculos los llaman unos, a través de la ventana del autobús y mientras más tiempo pasaba, más pequeño se hacía. Bastó con que durmiera un poco para que me despertara a golpes diciendo que nunca desaparece, sólo se hace pequeña.

- Ya llegamos...

Describir este viaje sería muy diferente a describir otro por la sencilla razón de que este estuvo lleno de sensaciones, aromas, lágrimas y deseos cumplidos, graciosamente, a medias. Si hubieran sido imágenes más claras bastaría con decir que los cielos eran azules, amarillos o morados y el viaje estaría descrito. Pero no... Los cielos eran de colores que no se decidían a ser y los aromas eran suaves y dulces. Los sonidos y la palabras viajaban por el aire con tal fuerza que marcaban nuestros rostros apenas rozándolo un poco, o con tanta calidez que era necesario pedirle al viento que nos las llevara de nuevo a los oídos.

Las fotografías servirían y mucho, sin embargo creo que tengo algunas de las mejores fotografías que he recolectado en un viaje. ¿Qué mejores fotografías que las experiencias y vivencias que se acumularon en tres días?

¿Que mejores fotografías que sentir el tacto de la gente real?

Compruebo una vez más que nuestro trabajo realmente vale la pena para aquellas personas que lo sienten en carne propia. Nunca olvidaré ese rostro y esos ojos quemados por el sol del semidesierto, esas manos duras y fuertes estrechando mis manos urbanas y esas lágrimas extrañas que no sabían cómo salir mientras me decían: "Sentía que era yo... No se... No se... Que bonito lo hicieron... No se... Sentía que era yo". Sigo escuchando con curiosidad las críticas a nuestro trabajo mientras sonrío y asiento tímidamente con la cabeza, sabiendo que nunca será tan malo como la gente desea que lo sea. Y aquél hombre de campo me ayudará siempre a reconocer con humildad mi trabajo y el ajeno. "Era usted señor... Éramos todos", le respondí entre lágrimas y con la voz entrecortada. Se fue, di la media vuelta y en un abrazo solté a llorar.

- Gracias.

Me reconocí, reconocí mi origen aún lejos de mi tierra. Me encontré de nuevo con la amistad y volví a conocer personas por la necesidad de conocerlas de nuevo. Personas reales y, si no ausentes de, sí con pocas ataduras. Pude ser yo sin escuchar prejuicios sobre mí. Pude ser yo al hablar, al caminar, al dormir... Al reír y al llorar... Enteramente yo como casi nunca lo hago.

- Me da miedo...

Nuevamente me he transformado...

All the things you said to me today
Changed my perspective in every way
These things come to mean
Too much to me

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